En un pueblo pequeño, en la región francesa de Cevennes, el alcalde decidió un día plantar cara y reaccionar cambiando la alimentación del comedor escolar. A partir de ese día, el comedor serviría sólo comida ecológica. En el pequeño pueblo como en otros sitios, la población está angustiada por la alta contaminación industrial y por los peligros que representa la contaminación de la agricultura convencional. Aquí comienza la lucha contra una lógica que podría volverse irreversible, una lucha para que el día de mañana, nuestros niños no puedan acusarnos de pasividad ante todo ello.
Este documental nos habla sobre la situación actual alimentaria y los peligros que implica su mala producción. Ante esto nos plantea la alternativa más razonable, apostar por lo natural. La forma de presentar el asunto es sencilla y directa, casi contemplativa. Nos muestra el ejemplo de Barjac, un pueblo francés que ha decidido cambiar su cultura alimenticia.
