Como el título indica, Christian Molina hay cristianos prisioneros en el tema de la sexualidad. En este drama erótico tiene una forma directa de abordar el tema tan complejo del mundo de una ninfómana. Belén Fabra interpreta a Val, una esbelta fémina de 28 años de edad, mujer joven con un apetito sexual insaciable y un nivel altísimo de curiosidad erótico, tanto que le impulsan a ir en un enlace de una habitación a otra. Ella pasa sus días con sus amantes quitándoles la ropa y de cama en cama, haciendo un sinnúmero de copulaciones en la pieza central de su mundo y en su tiempo, las obsesiones de Val la llevan sin que ella se lo espere a construir una carrera dentro de la prostitución y la ayudan a encontrar el amor legítimo con un hombre. El legendario Geraldine Chaplin, hija de Charles Chaplin y ex-romántica pareja de Carlos Saura, contribuye con un papel secundario como la abuela.
La historia se centra En Barcelona, Valére es muy apegada a su abuela francesa Marie Tasso y le gusta estar con ella. Al hablar de sexo con Val, María le aconseja que sería importante para ella que escribirá sus experiencias de vida en un diario (Val decide escribir el diario). Val recuerda su vida amorosa promiscua y sus amantes desde que su primera experiencia sexual cuando tenía quince años. Cuando Val pierde su trabajo en una reducción de personal, en ese momento le informaron que su abuela María había tenido un ataque al corazón Diario de una Ninfómana